A pesar de las condiciones en que una mala racha dejó a su familia, Cabal Peniche pudo viajar a la ciudad de México en 1976, a hacer estudios universitarios. Poco después recibió ayuda de su paisano Emilio Gamboa, cuyo destino despuntaba hacia 1979 como secretario de quien después sería presidente de la República..
Juan Velázquez se ha convertido en el penalista más activo, si de grandes casos se trata, de todos cuantos atraen en los meses recientes la atención del público. para no ir más lejos de 1994, puede recordarse que se encarga de la defensa de Carlos Cabal Peniche, el banquero (Unión y Cremi) prófugo de la justicia. Antes, la señora Diana Laura Riojas lo designó su representante para impulsar y revisar.
Aun los delincuentes (y sobre todo los que lo son sólo presuntamente) tienen derechos, que deben ser respetados. Salvo cuando una sentencia los priva de algunos de ellos, como la libertad personal y la de tránsito, o cuando se les inhabilita conforme a la ley para el desempeño de una función, quienes han infringido la norma y son procesados por eso, conservan derechos esenciales como los de expresión y petición. De no aceptarse esta idea y su práctica, el Estado se abate al mismo nivel de quienes rompen las bases legales de la convivencia, y pierde con eso legitimidad..
Nadie espera que un responsable de acciones públicas se haga el harakiri al informar sobre sus tareas, autoflagelándose al reconocer fallas en su gestión. y menos debería guardarse tal actitud de un Presidente de la República a la hora de abandonar el enorme poder que.