Los excesos a que pueda llegarse en el examen y la información sobre la persona de Carlos Salinas y su tarea, si bien no pueden justificarse, sí se explican porque son directamente proporcionales al endiosamiento con que se le favoreció hasta hace un año. Carecen de razón, por lo tanto, quienes lamentan el linchamiento de que, según suponen, se hace víctima al ex presidente..
Como supone la fiscalía que ocurre en el caso de su hermano, también hay una mezcla de móviles personales y políticos en el desafio lanzado la semana pasada por el ex presidente Carlos Salinas a su sucesor, episodio del que salió triunfante. Su adicción al poder cuenta.
Francisco Paoli escribió el capítulo trece (último antes del epílogo) de su novela Madrugando amanece. Según se ve en el colofón, el libro fue terminado de imprimir en septiembre, y fue presentado al público, en el Palacio de Minería de la UNAM, el 2 de octubre, cuarenta y ocho horas antes de que el destapamiento de Carlos Salinas como precandidato a la Presidencia desatara acontecimientos que, con imaginación sociológica y literaría, vio Paoli antes de que ocurrieran..
Ante los miembros del gabinete ampliado, el precandidato Carlos Salinas anunció, hace dos semanas, de manera enfática : ´ No utilizaremos en el partido bienes del sector público para la campaña presidencial´. Por eso razonó adecuadamente el diputado panista Héctor Pérez Plazol cuando demandó en la Cámara, sin éxito, la presentación de los contratos en que ferrocarriles Nacionales de México conviene con su propio sindicato el uso de varios vagones mediante una cuota de arrendamiento que es la mitad de la fijada, pues esos son los vehículos en que Salinas inició esta semana su gira norteña..