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Descripción archivística
Ignacio Solares Con objetos digitales
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Calles y Pro.
Calles y Pro.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continúa reseñando la novela reportaje El Jefe máximo de Ignacio Solare, en donde narra que Plutarco Elías Calles, ya en vísperas de su muerte, de regreso en México del exilio a que lo envió el presidente Cárdenas, dio en soñar con una de sus víctimas, el sacerdote jesuita Miguel Agustín Pro Juárez. Fusilado sin juicio en el cuartel de policía, el padre Pro fue detenido por su participación en la guerra cristera y por su intervención en atentados que no cometió. Acaso por eso Calles tenía, por lo menos en la imaginación del autor, una culpa especial por su muerte.
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Greene suicida.
Greene suicida.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continua la revisión del libro Presencia de lo invisible de Ignacio Solares, ahora se ocupa de Graham Greene y su dilema entre el suicidio y la fe, solares dice al respecto que tuvo a lo largo de su vida, otros intentos de suicidio, pero siempre se detuvo al final, a través de la escritura había exorcizado sus demonios y obsesiones, al grado de que se tiene la impresión de que algunos de sus personajes se suicidan en vez de él, un ejemplo admirable se encuentra en una de sus mejores novelas, El revés de la trama..
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Greene y la ruleta rusa.
Greene y la ruleta rusa.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continua la revisión del libro Presencia de lo invisible de Ignacio Solares, en particular la parte donde se puede encontrar una referencia a Greene quien fue narrador y periodista que padeció mala fama entre los nacionalistas mexicanos por lo retratos de nuestro país que compendió en dos de sus obras, en donde atestiguar la segunda persecución, que tuvo lugar ·al comienzo del gobierno de Cárdenas, antes de que asumiera por completo el poder. para lo cual tuvo que desterrar a Calles, Green era conocido por su obsesión por el suicidio..
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La cursilería de Nervo.
La cursilería de Nervo.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continua la revisión del libro Presencia de lo invisible de Ignacio Solares, es probable que algunos o muchos no puedan manifestarse en pro o en contra de la afirmación que Nervo sea un poeta cursi, en la discusión sobre la cursilería, mientras más romántico es, más se acerca a la cursilería buena. Porque a la lógica racionalista los románticos oponen un auténtico conflicto con el mal. con el caos, con lo demoniaco..
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Nervo en la memoria.
Nervo en la memoria.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continua la revisión del libro Presencia de lo invisible de Ignacio Solares, se pregunta Solares por qué conserva, tan vivo, el recuerdo de sus primeras lecturas de las poesías de Amado Nervo. Mucho meno sofisticado que él, que sabe que ´el olvido y la memoria son glándulas tan endócrinas como la hipófisis y las reguladoras libidinales que secretan vastas zonas crepusculares sujetas al carácter personal y a las emociones del momento´· lo recordamos también.
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Tribulaciones de Fox.
Tribulaciones de Fox.
AGC-UAMC.MAGC.01.015 · Item · 2011
Parte de Acervo Granados Chapa.
  • Columna La Calle que continua con el repaso a la novela El Jefe Máximo, ahora enfocada a la historia del rudo general sonorense Claudia Fox, y Solares lo trata así : ´El conflicto de poder. .. La única concesión que se permitió Fox con su conciencia que fue que ´a los fusilados se les respetará la cara´, sin ´hacer carnicerías ni saquearlos´, es decir, sin ensañarse en los agonizantes y en los muertos, como era su costumbre. Sin embargo, al final de todo ello comprobó ´con amargura´, que había por ahí algún muerto con un tiro en la cabeza, según palabras posteriores de Fox, como Serrano estaba boca abajo, Obregón lo tomó por los cabellos y levantó la cabeza. Serrano tenía una cara espavorida, como si hubiera muerto viendo al diablo´.
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