En el verano pasado, dos conflictos sindicales en la industria minero metalúrgica atrajeron grandemente la atención en todo el país, por la magnitud de las movilizaciones obreras, por el apoyo que supieron concitar en torno suyo y por la solución favorable a los intereses de los trabajadores que parecía haberse alcanzado. Pero sólo parecía, porque ahora se encienden de nuevo las complicaciones en Las Truchas y en Cananea.