La desatinada -por inoportuna e insuficiente- decisión de despedir a Ramón Aguirre de la guberatura de Guanajuato, sin que llegara siquiera a asumirla, ha generado una escalada de errores que harían las delicias del auditorio si las escenificaran Germán Deesa o los miembros de La Caravana, pero que pueden ser fuente de una peligrosa inestabilidad política y social..
Muy poco antes de su muerte, ocurrida el 28 de febrero, Carlos Gálvez Betancourt vio aparecer su libro titulado Tiempo de cambios, en donde resume su experiencia política, que lo condujo basta un puesto en el gabinete y a haber figurado, quien sabe con que grado de oportunidades reales, como precandidato a la Presidencia de la República, tras de lo cual concluyó su carrera..
Aprovechemos que hoy se recuerda --todavía hay quien lo haga--a don Benito Juárez, porque murió en un día como hoy, de 1872, para preguntarnos cuál es el saldo, en orden a las vinculaciones políticas entre la Iglesia y el Estado, que fue crucial en la vida del Patricio, después de la clamorosa segunda visita del Papa Juan Pablo II a México..
En Guanajuato hay tres candidatos con presencia real, y tres más (los del PDM, PARM y PFCRN) solamente virtual. Aunque es difícil establecer con precisión las posiciones respectivas de Ramón Aguirre Velázquez, Vicente Fox Quezada y Porfirio Muñoz Ledo ante.
Dieciséis miembros del batallón de paracaídistas, acantonados en Puebla, estaban en la ciudad de México el domingo 18, y acudieron a votar a la casilla especial ubicada en una oficina del DIF, sobre la calle de Legaría, en la colonia Anáhuac..
Através de sus jefes de prensa los precandidatos recibieron la instrucción presidencial de mantener en septiembre, un bajo perfil, porque ´éste es el mes del Presidente´ según les explicó Manuel Alonso, director de Comunicación Social. Sin embargo uno de ellos escapa a la regla general y hace de este lapso, el que nos acerca al desenlace del enigma de la sucesión, también el periodo de su más intenso brillo político. Se trata de Ramón Aguirre, a quien el Presidente depara tantas deferencias políticas que uno se pregunta si asistimos a una modalidad nueva de destapamiento, paulatina, insistente, o si el regente ha quedado ya por completo fuera del cálculo presidencial para su propio relevo y por tal motivo puede tratarlo como si no fuese ya aspirante a sucederlo..
A partir de mañana se contarán los tres meses más tensos del periodo electoral que desembocará el 21 de agosto. Política y legislativamente se producen movimientos que preparan los comicios, en cuyo entorno crece la tensión..