Bertolt Brecht hace que Mickie Navajas pregunte en La ópera de los tres centavos quién es peor, el que roba o un banco o quien lo establece. Ese dilema carece realmente de sentido, sobre todo en una hora en que los delitos violentos, producto de organizaciones criminales, amenazan a la sociedad entera.

La circulación de los diarios se ha convertido en tema político, y puede tener usós políticos. Por eso conviene reflexionar sobre estimaciones recientes, difundidas con pretensiones académicas, y que producen cifras engañabobos, puestas rápidamente en entredicho. Más que estimaciones caprichosas y sesgadas, se requieren estadísticas confiables, sobre la circulación de la prensa cotidiana.