AGC-UAMC.MAGC.01.01
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Parte de Acervo Granados Chapa.
- A fines de 1981, el sueño de la prosperidad petrolera empezaba a ser reemplazado por la pesadilla de pagar la factura de un bienestar que no se generalizó. El propio Presidente López Portillo anunció el dos de diciembre que 1982, el último año de su gobierno, sería ´el más duro y el más seco. en ese clima, no fue extraño que el entonces subdirector general del Banco de México, Leopoldo Solís, pidiera al joven subgerente de investigación económica y financiera del banco central, Ernesto Zedillo, la preparación de un documento que previera acciones de ajuste frente a una presumible devaluación del peso..