Un médico de Guadalajara, quien en Estados Unidos se acusa de complicidad en el asesinato del agente de narcóticos norteamericano Enrique Camarena Salazar, fue secuestrado entre el 5 y el 9 de abril en aquella ciudad, y acaba de aparecer entregado a un tribunal de Los Angeles. El gobiemo de México pidió al de Washington una explicación sobre esta escandalosa violación a las leyes mexicanas, probablemente por una agencia oficial de Estados Unidos, la DEA..
Enrique Camarena Salazar aún está vivo. No es que aceptemos las improbables versiones de que el cuerpo identificado con su nombre correspondía a otra persona y que el agente de narcóticos disfruta de la vida y de la gloria atribuída a su recuerdo en algún lugar de Estados Unidos..
Tal vez se haya rebasado ya en el caso de la Procuraduría de la República el límite de la resistencia política de que debe estar revestida una autoridad para realizar con eficacia sus funciones. Sus jefes y agentes han estado sometidos a un desgaste tal que acaso llegó ya la hora de practicar una operación de cirugía mayor. Reemplazar, por ejemplo, al subprocurador encargado del narcotráfico sería una medida congruente con la narcodiplomacia recien y con la nueva política de derechos humanos..
Rodolfo Casanova, El Chango famoso, fue un pugilista capaz de derrotar a todos sus adversarios menos a Joe Conde, un pocho, como se decia entonces, que hipnotizaba al campeón nacional de peso pluma susurrándole sobre el cuadrilátero parrafadas en inglés. Un efecto hipnótico semejante parece haber causado la lengua del imperio en los delegados mexicanos al encuentro de Boston con sus colegas norteamericanos, y en el embajador Gustavo Petriccioli. Por lo menos los hizo demasiado corteses..