El autor comenta un concierto de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México que incluyó obras del compositor Jaime Nunó. El texto menciona las críticas que Nunó recibió de su colega Melesio Morales, quien lo acusó de ser un 'músico malo' y un 'extranjero'. El autor señala que las críticas de Morales se debieron a celos profesionales y a su deseo de haber sido el autor del Himno Nacional.

El autor rinde homenaje a Jaime Nunó, el compositor del Himno Nacional Mexicano. El texto detalla la llegada de Nunó a México, su amistad con Santa Anna, y el proceso de selección del himno, en el que el jurado, compuesto por José Antonio Gómez, Agustín Balderas y Tomás León, eligió la partitura de Nunó por su calidad y patriotismo. Se describe que Nunó fue el único competidor que se apersonó en la casa del Ministro de Fomento para entregar su obra.