Crítica al rectorado de Soberón por su antisindicalismo opoión al STUNAM, el crecimiento burocrático excesivo y la alianza con Televisa, pese a reconocer cierta normalización académica.

Javier Jiménez Espriú relata cómo se obtuvo el presupuesto extraordinario para la Sala Nezahualcóyotl. El Ing. Fernando Hiriart, director de inversiones de la Presidencia, se negaba a autorizar el gasto por ser "superfluo", hasta que Jiménez Espriú lo confrontó teatralmente. La firma se destrabó cuando Hiriart fue sustituido y el Lic. Ignacio Ovalle y Juan José Bremer asumieron los cargos.

Javier Jiménez Espriú continúa narrando la creación de la Sala Nezahualcóyotl, bajo la filosofía de "hacer un proyecto acústico y luego forrarlo". El director Eduardo Mata sugirió a Christopher Jaffe como experto acústico, y la sala se diseñó al estilo de la Filarmónica de Berlín. Jaffe, inicialmente escéptico de los jóvenes arquitectos Orso Núñez y Arcadio Artís Espriú, terminó elogiando la coordinación del equipo.

Inicio del análisis de la sucesión en la UNAM; examina las candidaturas de Víctor Flores Olea político-académico y Javier Jiménez Espriú tecnócrata/administrativo.

Ei director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Javier Jiménez Espriú, ratificó la expulsión por la comisión de Honor y Justicia de la UNAM, durante un año, los alumnos Víctor Manuel Mendoza y Héctor Manuel Ozuna Bonilla y que están fue de los servicios los profesores Lino Samaniego y Diego Miranda hasta que no sean dictaminadas sus sentencias por el mencionado tribunal.

Análisis de la designación de Octavio Rivero Serrano como rector de la UNAM, vista como una solución de compromiso "tercero en discordia" ante la polarización entre Jiménez Espriú y Flores Olea.

Analiza la designación del doctor Octavio Rivera Serrano como rector de la UNAM. Explica el contexto político entre las candidaturas de Jiménez Espriú y Flores Olea. Destaca la trayectoria de Rivera y su peso en la estructura universitaria. Reflexiona sobre la decisión de la Junta de Gobierno.

El texto analiza la clausura de la Feria Internacional del Libro organizada por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, calificándola como un éxito cultural y una plataforma política. El autor sugiere que el evento sirvió para impulsar la candidatura del ingeniero Javier Jiménez Espriú a la rectoría de la UNAM. Se detalla que el nombramiento depende de la Junta de Gobierno y se menciona la fortaleza de los candidatos internos, conocida metafóricamente como "caballada gorda".

Cuestiona el apoyo de la Facultad de Ciencias Políticas a Jiménez Espriú "gerente" en lugar de a sus exdirectores académicos Flores Olea, González Pedrero, calificándolo de pragmatismo o parricidio.

Se presenta la génesis de la Sala Nezahualcóyotl, un sueño de juventud del ingeniero Javier Jiménez Espriú y el músico Eduardo Mata. Jiménez Espriú, entonces secretario administrativo de la UNAM, propuso a Mata y al director de difusión cultural Diego Valadés construir una sala solo para música. Valadés sugirió la idea de crear un Centro Cultural Universitario.