Ausente del país durante más de una semana, a mi regreso encuentro información política sobresalinte, de la que me ocuparé al concluir las columnas redactadas antes de mi viaje, que versan sobre temas igualmente relevantes.

Una de las medidas más trascendentales adoptadas por el nuevo gobierno fue mudar el domicilio jurídico y político de los institutos de cine, de televisión y de radio, de la Secretaría de Gobernación a la de Educación y de allí, en la práctica, al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. De ese modo, antes de cumplir su primer sexenio de vida, esos organismos verán cambiar radicalmente su vocación.

Dos casos similares de gobernadores que fueron impedidos por la protesta ciudadana para ejercer su cargo y tuvieron que retirarse: el caso de Eduardo Villaseñor en Michoacán y el caso de Fausto Zapata en San Luis Potosí.