El autor reseña un pasaje del libro autobiográfico de Pablo Neruda. Neruda relata una anécdota en la que, durante un paseo en Xochimilco, un grupo de poetas se puso a la orden para que él disparara sus pistolas en su honor. Neruda describe la fascinación de los mexicanos de esa época con las armas de fuego.

El autor reseña el libro Mi amigo Pablo, de Aída Figueroa y Edmundo Olivares, sobre el poeta Pablo Neruda. El libro es una recopilación de anécdotas y poemas que demuestran el cariño de los autores hacia el poeta. La portada del libro es un collage que Mario Carreño le regaló a Neruda en su 69.º y último cumpleaños.

El autor visita La Chascona, una de las casas de Pablo Neruda en Santiago de Chile, y reflexiona sobre el poeta en el centenario de su nacimiento. El texto reproduce un "Autorretrato" de Neruda y relata que el poeta murió poco después del golpe de Estado de 1973. Su viuda, Matilde Urrutia, creó una fundación para preservar el patrimonio de Neruda.

El autor describe la relación del poeta Pablo Neruda con los pintores mexicanos. En sus memorias, Neruda habla con admiración de José Clemente Orozco y con humor de Diego Rivera, a quien describe como un 'charlatán maravilloso'. El texto también contrasta el estilo de Rivera con el de David Alfaro Siqueiros.

El autor inicia una serie de columnas para conmemorar el centenario de Pablo Neruda, cuyo nombre de nacimiento era Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto. El texto detalla la infancia del poeta en Temuco, Chile, y la prematura muerte de su madre, Rosa Basoalto. El autor destaca el papel de la lluvia como un personaje memorable en sus recuerdos de infancia.

Samper y Zedillo son considerados presidentes fuertes.