AGC-UAMC.MAGC.01
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Item
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06/05/1997
Parte de Acervo Granados Chapa.
- Ni el Presidente Zedillo, que desarmó a sus oyentes llamándolos estentóreamente ¡hermanos!, fue escuchado con la unción habitual en las celebraciones oficiales, durante el lúgubre festejo del primero de mayo en el Auditorio Nacional. Por supuesto, fue mucho mejor tratado que otros oradores, pero, aprovechando la invocación fratemal no falto, quien la devolviera en un dístico espontaneo ¡Hermano, Zedillo, /ayuda a mi bolsillo!..