La columna continúa la reseña de Voces de la Catedral, un espectáculo que se apoya en la palabra, el gesto y la música, más allá de la luz y el sonido. Se destaca la voz de la liturgia en el Altar del Perdón y la exhibición de arte en la sacristía, con murales de Cristóbal de Villalpando y Juan Correa. El final es el majestuoso Altar de los Reyes, diseñado por Jerónimo de Balbás (creador del churrigueresco mexicano), donde el público ovaciona al director Juan Francisco Hernández y al Padre José de Jesús Aguilar Valdés.